viernes, 16 de noviembre de 2012

The comeback.

¡UY! ¡Pero si yo tenía un blog! Me vais a perdonar, pero es que he tenido un año muy ocupado con...sí, con esta cosa que...es que no lo entenderíais, es difícil de explicar...bueno, vale, lo reconozco, no tengo excusa. No actualicé el blog porque no, así de sencillo. Pero he vuelto, y esta vez para quedarme (de verdad) que tengo muchas cosas que contar y no me apetece guardármelas. 

Vamos a ver, ¿por dónde empiezo? Digo yo que tendré que haceros un resumen, que ha pasado casi un año y eso es mucho tiempo. 

Para empezar le he dicho adiós a dos series muy queridas (una más que otra) desde sus inicios allá por...no recuerdo el año. Se trata de Mujeres desesperadas y Weeds. Un minuto de silencio por ambas. Bueno no, mejor no, están mejor acabadas; de hecho Weeds debería haber acabado hace ya mucho tiempo, no sé cómo tuvieron la osadía de alargarla hasta la octava temporada. Que sí, que Nancy Botwin mola(ba) y Mary-Louise Parker mola incluso más, pero la serie derivó en una serie de catastróficas desdichas sin sentido alguno, con personajes que iban y venían y con un caos de tramas que convertían la media hora de cada episodio en poco menos que una tortura. Y para darle el final tan sumamente descafeinado que le dieron, con un salto temporal totalmente fuera de lugar, podían haber puesto el punto final de la serie en el último capítulo de la séptima temporada y que cada uno lo interpretase a su manera. Pero no. Siguieron con el despropósito una temporada más y la cosa acabó como acabó. Y sí, Doug Wilson seguía allí. Y no, no recuperaron a Celia Hodes. Malditos.

Respecto a mis chicas de Wisteria Lane, ¿qué puedo decir? Una de mis mayores debilidades televisivas, eso es lo que puedo decir. Que el final, con el último paseo de Susan Meyer por el vecindario (por cierto, ¿cuánta gente murió en esas casas?) me emocionó y todo, que uno tiene su corazoncito. Vale que intentasen acabar de una forma sospechosamente similar a Six Feet Under, pero les perdono el esfuerzo. La última temporada, como casi todas las anteriores, no fue como para tirar cohetes, hubo de todo: capítulos salvables, otros buenos, otros medio buenos y otros (mayoría) de puro relleno. Pero sirvió para coronar a la enorme Bree Van de Kamp como la desesperada por excelencia y a Tom y Lynette como la pareja más cansina. Como siempre, los momentos más cómicos corrieron a cargo de Gabrille Solís, de quién si no (lo intentaron con el personaje interpretado por Vanessa Williams, pero la pobre se quedó lejos de Edie Britt y de la Wilhelmina Slater que parece que le persigue desde su paso por Betty) y las despedidas, pues bueno, la de Mike Delfino sobraba (jope) y la de la señora McCluskey olía a homenaje al personaje y a la propia actriz, que fallecía poco después de que la serie finalizase. En definitiva, otra serie que se va y otro culebrón que tengo que sustituír a la de ya. 

En el apartado de bienvenidas, vengo cargadito: Parks & Recreation, Pushing Daisies, My So-Called Life, Fringe, It's Always Sunny in Philadelphia, Girls...y creo que ya. Vale, pues al final no son tantas. Os hablaré de cada una de ellas en su debido momento, pero os adelanto que Parks & Recreation se ha convertido en mi comedia favorita desde el minuto uno del primer capítulo de la primera temporada. No sé cómo pude vivir sin Leslie Knope, Ron Swanson y April Ludgate hasta ahora. En serio. Lo mismo puedo decir de Pushing Daisies y My So-Called Life, ambas me conquistaron desde el principio (sobre todo la primera). Pero lo dicho, ya hablaré de ellas más tranquilamente. 

Entre mis viejas conocidas, las nuevas temporadas de Dexter, Once Upon a Time, Homeland, American Horror Story: Asylum, Modern Family, The Vampire Diaries y How I Met Your Mother me tienen ocupado y entretenido a partes iguales. Hablaré de ellas también, por supuesto. Y de Breaking Bad, Mad Men, Game of Thrones y True Blood. 

Jo, definitivamente no tengo vida. 

Al margen de las series, que parece que absorben el 100% de mi tiempo, este verano fui a mis dos primeros festivales: el Bilbao BBK y el DCODE en Madrid. Me pasé también por el concierto de Scissor Sisters y este fin de semana me toca ver a The Pains of Being Pure at Heart y a Hola a Todo el Mundo. ¿Hablaré de ello? Puede. No tiene mucho sentido hablar de festivales que finalizaron hace meses, pero bueno, yo a mi ritmo. 

En definitiva, que he vuelto. 



  

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