Os propongo un reto: decidme una sola serie en la que os gusten absolutamente todos sus personajes, protagonistas o no. Yo no he conseguido encontrar ni una, ni A Dos Metros Bajo Tierra (he de confesar que les tengo cierta manía a Nathan hijo y a Rico) y en otras, como por ejemplo en Héroes, tiraría por la borda al reparto completo. A veces es el/la protagonista quien gusta menos; otras veces, es un secundario o invitado especial el que, por decirlo de una forma suave, estorba. En esta entrada os dejo con una lista de cinco personajes que me resultan un poco difíciles de llevar (los cinco siguientes, más adelante). Algunos pertenecen a series que ya no veo, pero su recuerdo sigue ahí, torturándome. Empecemos:
10. Susan Mayer/Delfino (Mujeres Desesperadas): si algo me alegra de que la presente temporada de Mujeres Desesperadas sea la última, es que ya no voy a tener que sufrir más a Susan. Ocho temporadas aguantándola es mucho. He de decir, en su defensa, que el personaje "mejora" al verlo con la voy original de Teri Hatcher (para los despistados, la actriz que la interpreta). Pero vamos, que la mejora tampoco es una cosa loca. Especialista en meter la pata, en dejarse en ridículo y en hacernos pasar vergüenza ajena. Para muestra un botón. No puedo con ella ni con el afán de protagonismo que tiene (e intuyo que tiene también la propia Teri)
8. Stefan Salvatore (Crónica Vampíricas): el Edward Cullen de la televisión. Es demasiado lo que comparten: ambos son los vampiros más insustanciales de su raza y están enamorados hasta el absurdo de una mortal igual de sosa que ellos. La chica por la que se desviven es el núcleo de millones de problemas de los que la tienen que rescatar, por supuesto. Permitidme que bostece. De todos modos, que ésta crítica no os confunda, Crónicas Vampíricas no es el Crepúsculo de la televisión (aunque pueda parecerlo). Tiene más "mala leche", más sangre (aunque sin pasarse) y no es tan ñoña como la saga de los vampiros que brillan. Eso sí, la pareja protagonista es igual de insufrible.
7. Angel Batista (Dexter): no tengo nada en contra del Sargento Batista, de verdad, pero es que es un estorbo. Ni hace gracia, ni contribuye a que la trama avance (esto lo digo sin haber visto la sexta temporada), ni sospechará nunca jamás de Dexter. Él es feliz con su sombrerito y tomando mojitos o tequila o todo junto en su bar favorito y derritiéndose cada vez que su querida Teniente Laguerta le llama "Anhel" (trama que, he de decir, es de lo peorcito de la serie). En fin, un aburrimiento de hombre.
6. Mia Lewis (Californication): trepa, aprovechada, niñata, malcriada y todos los sinónimos que querais. Reconozco que, con esta serie, me quedé en la segunda temporada, pero vi lo suficiente como para tenerle una manía horrenda a esta chica (hijastra de la ex mujer del protagonista, ahí es nada). Por los líos que provoca y porque no me gusta. Punto.
Y hasta aquí la primera parte. ¿Qué opinais? ¿Estais de acuerdo o no? ¿A quién incluiríais?