AHS

Un matrimonio en crisis, una hija adolescente inadaptada y una nueva casa en una nueva ciudad en la que intentarán dejar atrás y superar un pasado problemático (cuernos y un aborto, por supuesto). En la casa, donde nada es lo que parece (y donde no son los únicos inquilinos), se encontrarán con una enigmática asistenta a la que la mujer ve como una anciana y el marido ve como una atractiva joven; aparecerán también la entrometida vecina y su hija con síndrome de Down y un joven paciente del padre con el que la hija entablará una curiosa relación. Y, para complicar aún más las cosas, conoceremos a la culpable de la crisis matrimonial de la pareja protagonista y a un antiguo inquilino (que no será el único que veremos) de la casa, con la cara quemada.

Este es, a grandes rasgos, el punto de partida de la nueva serie de Ryan Murphy (creador de Glee o Nip/Tuck). Historias de horror a la americana para la cadena de cable FX que se están convirtiendo, por méritos propios, en el éxito de la temporada.

Cuenta con un atractivo y conocidísimo reparto, entre los que destacan: Connie Britton (Friday Night Lights) como la sufrida esposa, Dylan McDermott (el hermano mayor de Ross Geller?) como el marido, Jessica Lange (papelón, el mejor personaje de la serie sin ningún tipo de duda) como la vecina, Frances Conroy como la versión anciana de la asistenta y Denis O'Hare como el "cara quemada". A estos se les unen, como estrellas invitadas, Zachary Quinto (genial como marica mala y marido castrador), Mena Suvari (aún existe!) o Eric Stonestreet (Cameron de Modern Family).

No soy un gran fan del género de terror, pero en la serie se pueden encontrar un montón de referencias a películas del género que no se quedan en el "familia se muda a casa encantada". Por supuesto tiene partes para taparse con la manta y esperar a que pase el rato del "susto", momentos grotescos (sólo diré: niña con síndrome de Down con una careta de "chica guapa" en Halloween) y ciertos toques de humor.

Cada capítulo nos desvela qué es lo que ocurre en esa casa, qué sucedió en el pasado y qué consecuencias tiene en el presente para los nuevos inquilinos. Cuanto más sabemos, peor se les ponen las cosas a los habitantes de la mansión. Y, aunque aún queda un episodio para que finalice la primera temporada, ya se puede intuir que no va a acabar bien. Para nadie.

Pese a que Ryan Murphy no es santo de mi devoción, me parece que tiene buenas ideas pero que se acaban desinflando, por no saber llevarlas o porque realmente no son tan buenas, quién sabe. Glee me parece un bodrio y no pasé del segundo capítulo de Nip/Tuck, pero en American Horror Story se ha lucido. Una historia más que interesante y atractiva que mejora con cada episodio, buenos personajes (repito: Jessica Lange) y una serie bien hecha. Sólo queda la duda de qué pasará en la segunda temporada (que ya está confirmada), cambiará de escenario y personajes? Seguirá explorando los secretos y la parte oscura y menos agradable de EEUU? Estaremos al tanto.